El fin del amor

Ya estaba harto de ese maldito enano rubicundo que ademas tenia la enorme desfachatez y el mal gusto de presentarse desnudo.Asi que espero la ocasion en la que estaba haciendo una de sus tipicas gracietas a un par de infelices que ,de repente y sin venir a cuento,empezaron a babear el uno por el otro,y en un descuido le arrebato uno de esos instrumentos con los que solia atormentar a los seres humanos: Justicia poetica,penso, y dicho y hecho: le clavo en la espalda aquel inmundo objeto que en tantas otras ocasiones le habia hecho sufrir
Fue asi como mato a Cupido.