La piscina asesina

Debido a mis dolencias de espalda un buen dia(por llamarlo de algun modo) el traumatologo considero que seria conveniente que realizara algun tipo de actividad fisica,aconsejandome que especialmente dedicara unas horas a la semana a practicar natacion puesto que al parecer suele ser lo mas beneficioso para este tipo de males.
Existia,no obstante,un pequeño problema.........y es que yo no sabia nadar,nunca aprendi e incluso las grandes extensiones de agua me provocan una especie de temor reverencial.
El traumatologo me indico que ese no era un motivo suficiente porque en la propia piscina se impartian cursillos para que gente tan incapaz como yo,pudieran aprender los mas rudimentarios principios del arte natatorio.
Asi que me quede sin excusas y,aun en contra de mi voluntad,me vi obligado a apuntarme a esos odiosos cursillos en los que ya intuia que iba a pasar momentos ciertamente desagradables.
Despues de proveerme de todo mi material:bañador,chanclas,gorro,gafas y demas zarandajas,me dirigi a la piscina dispuesto a triunfar o a morir....aunque siempre tuve claro que tenia muchas mas posibilidades de morir.
Me presente al monitor que me indico el grupo al que debia incorporarme:el grupo de los inutiles que no teniamos ni idea de nadar y ni siquiera de flotar.....ellos fueron desde entonces mis hermanos de sufrimientos.
La piscina era enorme,al menos asi la percibia yo,y aquel hombre estaba empeñado en que me metiera asi, sin mas,en ella.Le sugeri que podiamos empezar por introducirnos en otra mas pequeña que estaba al lado y en la cual podia tocar fondo.Pero aquel hombre era insensible como una roca y cruel como un chacal y me anuncio que la otra piscina estaba reservada para otro tipo de menesteres.
Asi que me introduje en la piscina con mucho cuidado y agarrado al menos a cuatro de esos spaguettis que se utilizan ahora como flotadores(los patitos de goma estan en grave peligro de desaparicion) me lanze a las procelosas y hostiles aguas deseando por primera vez en mi vida ser otra persona distinta a quien era.......concretamente Moises.
Lo cierto es que mis intentos de patalear o pseudobracear en el agua debieron ser especialmente pateticos porque el monitor no tardo en concentrar su atencion hacia mi diciendome que intentara mover las piernas como si fuera en bicicleta.Ante tamaña sugerencia le conteste que tampoco sabia ir en bicicleta.......cabizbajo se alejo,intuyo que con el proposito oculto de presentar su dimision irrevocable.
Mientras tanto y cada dia que me tocaba ir a la piscina yo procuraba que esa hora de tortura continua pasara lo mas rapido posible y que pudiera sobrevivir a la misma.Especialmente peliagudos eran los dias en el que el monitor(otro distinto)nos pedia que cogidos con una mano al borde de la piscina intentaramos recorrerla en toda su extension......el problema es cuando ibas avanzando y de repente te encontrabas con una venerable señora,entrada en años y en kilos,que se constituia en una barrera infranqueable.......en ese caso solo te quedaba la opcion de sortearla lo cual hacia que nuestros cuerpos se rozaran mas de lo pudorosamente permitido ya que yo no soltaba la mano del asidero salvador de la piscina,mientras que con el resto del cuerpo tenia que rodear su generoso cuerpo......en fin,humillante para ambos.
Finalmente despues de dos meses de sufrimiento en los cuales mi principal logro fue pasar de 4 a 2 spaguettis,decidi que ya habia hecho bastante el canelo y me retire dignamente.
A mi terapeuta le pedi que me encargara cualquier otra tarea menos peligrosa como escalar el everest o enfentaerme a una horda de leones hambrientos
En cuanto a mi monitor mis ultimas noticias es que se ha lanzado al alcohol......ahora comparte barra con mi exprofesor de la autoescuela