Como fue mi primera practica de coches

Continuando con el anecdatorio de hechos absurdos y surrealistas en los que se ha ido desgranando mi vida,hoy quiero compartir con vosotros una experiencia cuasi mistica:mi primer dia de practica de coche en la autoescuela.
Para empezar he de deciros que odio profundamente el acto de conducir un coche.Es algo superior a mi,es ponerme al mando de un volante y toda mi tranquilidad y flema habituales se convierten en un estado de paroxismo proximo al ataque de panico o al desenfreno paranoide.
Os preguntareis entonces para que demonios me saque yo entonces un carnet de conducir (tranquilos que ya hace años que no lo uso ni me pongo detras de un volante).....pues sencillamente no tengo ni idea.Me imagino que fue un poco la inercia de haber aprobado las oposiciones,de que todos mis conocidos tenian una,de la falsa creencia de que con eso iba a ganar en independencia (nada mas falaz que esta afirmacion.He vivido toda mi vida sin coche-excepto un breve parentesis de tres meses-y os puedo asegurar que he podido desplazarme a todas partes)...yo que se.
La cuestion es que un buen dia decidi que era el momento de apuntarme a la autoescuela y alli que me fui.Mientras las clases se limitaron al aspecto teorico no hubo demasiado problema,simplemente habia que hacer un monton de tets aburr idos pero sin la mayor trascendencia.
Pero amig@s llego el fatidico dia en el que mi profesor me dijo que cogiera el coche para hacer mi primera practica.En mi ingenuidad estupida pense que circulariamos por algun recinto cerrado,o una parcela amplia y despejada de polvo y paja (alguna vez me pregunto si el inventor de esta expresion estaba pensando en lo que yo creo que pensaba). Asi que os imaginareis mi horror al descubrir mi error:aquel loco insensato pretendia que circulara por pleno centro de Valencia¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Pues bueno,alli que nos fuimos.Cogimos la avenida de Blasco Ibañez (para los que no conozcais la ciudad es una avenida relativamente amplia en donde se ubican algunas de las facultades y es precisamente la misma que Rita Barbera pretende ampliar aunque sea a costa de destruir casas,calles,parques o vidas humanas) y empece a circular lo mejor que pude.No tarde en averiguar que habia un carril por el que parecia haber menos transito y por el cual pòdia circular con mayor tranquilidad,asi que ni corto ni perezoso me situe en el mismo feliz y complacido de mi gran decision:era el carril bus.
El profe de la autoescuela muy educadamente (hasta ese momento aun no habia perdido las formas) me señalo que ese carril era de uso exclusivo de buses y taxis y que en cuanto pudiera me incorporara a los carriles que por decreto divino y humano me correspondian.Yo le dije que por supuesto,pero veia los coches pasar a mi aldrededor a una velocidad meteorica y pense para mis adentros que una mierda,que yo no me incorporaba ni cagando.
El profesor empezo a ponerse nervioso y me repitio,ya con mayor insistencia, que hiciera el favor de incorporarme al carril que por naturaleza me coorrespondia,y yo erre que erre.....por el carril bus que se iba mas comodo.
Asi estuvimos un rato en este incomodo debate,el pugnando porque cambiara de carril,yo resistiendome al cambio,cuando a lo lejos aparecio un peligro que no entraba en mis calculos:un autobus estaba cargando y descargando pasajeros,osando entrometerse en mi trayectoria.

A la vista de esta situacion el profesor cambio de tactica y en lugar de intentar convencerme con sutiles y educadas argumentaciones,echo mano de la unica otra arma de la que disponia en dicho momento:el grito pelado.

Empezo a gritarme y maldecirme en todos los idiomas,bramando para que saliera de una puñetera vez de ese puto carril bus donde al parecer pensaba ya habitar en el resto de mis dias......pero yo simplemente no podia.

Asi que el autobus se fue aproximando cada vez mas y mas (en realidad el que se aproximaba era yo,pero ya me entendeis) y cuando estaba ya tan cerca que el impacto era ya inminente,reaccione del unico modo que se me ocurrio en ese momento................solte el volante y me tape la cara con las manos para intentar minimizar el golpe que se me venia encima.

Afortunadamente el profesor de la autoescuela tenia su propio juego de pedales con freno y acelerador y apreto el primero a fondo para evitar el inminente golpetazo,cosa que logro por escasisimos milimetros.

A continuacion me metio uno de los mayores sermones y amonestaciones que he recibido en mi vida.Entre otras cosas me dijo que era un inutil,un subnormal,que habia estado a punto de matarlo,que era el alumno mas malo que habia tenido en su vida y que habia pasado uno de los peores dias de su existencia.

En esto ultimo se equivocaba:creo que su peor dia lo vivio tres meses despues cuando fui el unico de sus alumnos que aprobo el dia del examen, el carnet de conducir.Pero esa y la historia de como lo perdi al cabo de otros tres meses, forman parte de una historia diferente que quizas os cuente cualquier otro dia.