Como convenci a mi hermano de que era negro

Cuando era pequeño era como todos los niños pequeños del mundo,es decir....un poco cabroncete.

Tenia aproximadamente unos diez años cuando urdi un tremendo plan para amargarle un poco la vida a mi hermano pequeño,Nacho.No es que le odiara ni nada de eso,muy por el contrario,simplemente supongo que me divirtio la idea (no puedo dar mas razones porque ciertamente no me acuerdo de que cosas podian pasar por mi mente en esos momentos).

Asi que decidi hacerle creer que era un hijo adoptado.Hasta aqui nada muy original,es cierto.Creo que casi todos los que tenemos hermanos hemos utilizado en una u otra ocasion esta especie de arma arrojadiza contra ellos,pero mi plan maligno iba un poco mas lejos...
Un dia cualquiera que estabamos en casa le solte de sopeton que el no era en realidad mi hermano ni tampoco hijo de nuestros padres porque en realidad era adoptado.Obviamente el no me presto ni atencion,porque me imagino que ya habria oido historias similares y porque a veces pienso que nacemos ya programados con una equipacion genetica que nos impide aceptar la posibilidad de ser adoptados.
Pero yo no iba a rendirme tan facilmente y de hecho tenia mi historia perfectamente urdida.Para comprenderla teneis que conocer primero una peculiaridad fisica de mi hermanito querido:tiene justo al lado de la boca un gracioso lunar,una peca vamos....ella fue la piedra angular sobre la que teji mi intriga.
Le conte que hace muchos años mis padres (remarque con crueldad lo de mis ,para que no cupiera ninguna duda que no eran los de el) habian hecho un safari por Africa.Lo que viene a continuacion hoy lo considerariamos politicamente incorrecto,pero.....diantres yo era un niño.
En dicho safari se encontraron un negrito abandonado,y como eran de corazon blando y sensible,decidieron llevarselo a casa.
Mas,y ahora venia el problema,las autoridades españolas no dejaban ingresar negros por la frontera(en esta parte del relato he de confesar que me siento un poco Julio Verne porque desgraciadamente vaticine un futuro que nunca se me habria ocurrido real en mi ingenuidad) asi que mis padres acometiron un arriesgado y osado plan para resolver tan enojoso escollo.
Rodearon todo el cuerpo de mi hermano adoptivo con un plastico color carne para que de este modo el color de su piel fuera como el nuestro y de este modo lograron pasar la frontera sin mayores percances.
Mas todo plan tiene su talon de Aquiles.Resulta que ese plastico se rompio por un pequeño agujerito,de tal modo que eso que todo el mundo (incluido mi propio hermano) pensaba que era un lunar en realidad no era mas que su autentica piel negra que se dejaba ver a traves del roto de la envoltura plastica.
Mi hermano dio evidentes señales de nerviosismo y empezo a decir que eso era mentira,que el era hijo de los papas y que por añadidura era blanco.Pero yo sabia que ya habia sembrado la semilla de la duda.
Pocos dias despues obtuve la confirmacion de ello:andaba yodesocupado en esas interminables tardes de nuestra infancia,que sin duda debian de tener mas horas que nuestras actuales tardes,o al menos asi las recuerdo,cuando de repente mis ojos se posaron en una libretita desconocida para mi hasta el momento.La abri sin mucha conviccion y BINGO.......era el diario de mi hermano que me dispuse a leer avidamente.

Ya se que me direis que no es correcto leer los diarios de los demas,perohe de recordaros que era un niño......y cabroncete para mas señas.

De todos modos no os alarmeis demasiado:solo lei la primera pagina.En ella mi hermano habia escrito con su aun temblorosa caligrafia infantil:-"Me llamo Nacho.Tengo 6 años.Soy blanco"

Fue en ese momento cuando comprendi que mi plan habia triunfado.

Posdata:esta entrada esta dedicada a mi hermano y amigo Nacho quien creo que ya ha podido superar el trauma que le cause.