lunes, 28 de mayo de 2012
Tres historias veridicas: La tercera Historia: Lucy,la chimpance que hablaba
Un matrimonio ingles residente en Africa y que ademas eran ambos sordomudos habia deseado siempre tener un hijo pero desgraciadamente la suerte no les acompaño y nunca pudieron disfrutar de los placeres de la paternidad.
Un buen dia llego a sus oidos la historia de que habian localizado cerca de la ciudad en la que vivian a una pequeña chimpance extraviada o bien abandonada por sus progenitores,cuestion esta que nunca se pudo resolver
El caso es que nuestro matrimonio ingles decidio "adoptar" a esta pequeña chimpance a la que bautizaron con el nombre de Lucy.Rapidamente le cogieron un gran cariño casi hasta el punto de considerarla como a la hija que nunca tuvieron y entusiasmados con ella decidieron enseñarle el idioma de signos que utilizaban entre ellos para de este modo poder comunicarse con ella de un modo mucho mas perfecto
Lucy aprendio sin muchos problemas la manera de comunicarse mediante estas señales cosa que por otro lado,aun siendo realmente impactante,tampoco resultaba tan excepcional porque el mismo resultado se habia logrado con otros chimpances.
El caso es que pasaron los años y un buen o un mal dia el matrimonio se vio obligado a regresar a su pais natal.Ante la imposibilidad de llevarse con ellos a Lucy decidieron que la mejor opcion para ella es que quedara bajo los cuidados de un zooogico puesto que su reingreso a la vida salvaje resultaba evidentemente imposible.Ni que decir tiene que la despedida fue traumatica para todas las partes implicadas
Pasaron los años y Lucy seguia en ese zoo,tras unos barrotes.De hecho se habia convertido en una especie de atraccion local puesto que todo el mundo se reia con esa mona que,en cuanto te acercabas a su jaula,se ponia a gesticular como loca y hacer cosas extrañas con la mano.Se le considero como una especie de mona chiflada
Un buen o un mal dia un turista sordomudo visito el zoo y se aproximo a la jaula de Lucy.Para su sorpresa se dio cuenta de que esos gestos en apariencia absurdos que llevaba a cabo la mona en realidad no eran sino palabras del vocabulario de sordomudos que le habian enseñado y que el podia entenderlos.Comprendio que lo que la pobre Lucy le estaba diciendo a todos los visitantes del zoo durante todos esos largos años no era mas que: "Por favor,sacadme de aqui"
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Que historia más triste Juanjo, qué pasaría al final con la mona?
ResponderEliminarBesos.
Nieves; Lo que yo conozco de la historia acaba aqui.Quizas mejor no saber
EliminarBesos
Tremenda historia, pobre Lucy =(
ResponderEliminarUn beso Juanjo
Eva: Ciertamente es una historia muy triste
ResponderEliminarBesazos guapa
ohhhhhhhhhhhhhhhh!!!! pobrecita Lucy!!! (me has enternecido, eh???) pero me quedo con la moraleja.... entre humanos, si no nos entendemos... es porque no queremos. Besos mi niño!!!
ResponderEliminarliova: Hola guapa. A veces tocan historias divertidas y otras veces historias tristes
ResponderEliminarMe gusta tu moraleja
Besos
Recuerdo un documental sobre un chimpancé que se hacía entender por signos pero me parece que no es el mismo caso.
ResponderEliminarLos humanos muchas veces somos unos auténticos desastres.
Abrazos y saludos afectuosos!
Antonio: Conozco ese caso pero era otro distinto
ResponderEliminarUn abrazo
... que triste,..,. hace unos días lei algo sobre un león y sus dueños ingleses...
ResponderEliminara veces los salvajes somos nosotros y no los animales...
jo: La mayoria de las ocasiones los salvajes somos nosotros querida Jo
ResponderEliminarBesos
Una historia bonita y triste, y si pensamos un poco, lleva su propia moraleja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Didsancor: todas las historias importantes tienen su moraleja,aunque personalmente es un termino que no me gusta demasiado
EliminarUn abrazo
Una Historia que conocía y que me estremece cada vez que la leo o la escucho.
ResponderEliminarNo somos dueño de nuestro destino...ni siquiera trabajando para forjarlo...
Saludos Juanjo
manuel: En verdad es una historia estremecedora
EliminarUn abrazo
Enternecedor a la vez que muy muy triste....que salvajes somos...Un abrazo.....
ResponderEliminarAlijodos: cuanto tiempo sin verte amigo.Pensaba que ya no escribias y de hecho me di de baja de tu blog,Volvere a visitarte en cuanto pueda
EliminarUn abrazo
Pobrecita Lucy, se me han puesto los vellos de punta. Muchas veces no somos conscientes de lo que sufren los animales detrás de los barrotes. Yo he llegado a tener gatos y perros y, hasta cierto punto, podemos comunicarnos con ellos, pero los chimpancés ya son casi humanos. Recuerdo una vez, siendo yo adolescente, que llegó un circo en el que venían chimpancés, y cada vez que pasaba alguien delante de la jaula, que los del circo dejaban siempre a la intemperie, sacaban siempre la mano por fuera de los barrotes, alargando el brazo. Pensábamos que pedían comida, pero quizás también querían decir lo mismo que Lucy. Me he quedado pensando (?). Un abrazo.
ResponderEliminarTRoberto: es posible que si amigo...por si acaso mejor no pensar demasiado en ello
EliminarUn abrazo
Aishhh es una historia preciosaaa... peero a la vez angustiosa... sacadme de aquí, sacadme de aquí buffff!
ResponderEliminarque animalicos somos nosotros no?
Besos abisales
Responder: Muy animalicos...unos mas que otros
EliminarBesos desde el borde del abismo
Conocía la historia y me duele tanto, tanto. En cierto modo podría asemejarse a la angustia de algunos genios teniendo que relacionarse y aguantar a muchos miembros de su entorno. Bssss.
ResponderEliminaremejota: Me imagino lo angustiosa que debe ser una situacion asi...no me gustaria pasar por ella
EliminarBesos
Las historias de animales me impresionan mucho. Tal vez por indefensión en este mundo hecho a la medida del hombre. Lucy tenía las cosas tan claras como alguno de nosotros. Abrazos
ResponderEliminarJose luis: quizas nos impresionen por su indefension respecto a nosotros
EliminarUn abrazo
Me sucede como a Jose Luís, todas las historias tristes que implican animales me parten el alma. El hombre es un lobo para el hombre... y para el resto de seres vivos. Hay muchos seres humanos que se preocupan por ellos, soy consciente, pero el mal hacia ellos hace tanto daño...
ResponderEliminarLos zoológicos me parecen horribles, el de Barcelona es absolutamente deprimente. Para mí son lugares totalmente prescindibles.
Pecosa: Hace muchos años que afortunadamente no voy al zoo....como a ti me resultan deprimentes
EliminarBesos
Ay, qué rabia me dan cuando los encierran... Ya sean en circos, en un zoo o en una misma tienda de animales... :(
ResponderEliminarUn besito
Irene candy: Los seres humanos somos capaces de cualquier maldad y crueldad
ResponderEliminarUn besito
Me ha encantado tu blog Volveré un abrazo
ResponderEliminarRecomenzar: Antes que nada bienvenida al blog y gracias por escribir.Espero que vuelvas por aqui siempre que asi lo desees
ResponderEliminarGracias tambien portus palabras
Besos