En estos dias de invierno que ya se acaban, ha sido frecuente encontrarselos por las calles, solos, abandonados, sucios y lo que es peor huerfanos de su acompañante
¿Os habeis dado cuenta de que enorme cantidad de guantes solos aparecen durante estas fechas? Yo a veces me pregunto porque siempre se pierde uno de los guantes y no el otro.Me imagino que es porque la mayoria de las personas ponen cada uno de los guantes en uno de los bolsillos laterales de su abrigo y por eso corren suertes dispares: Uno se queda calentito y el otro se despierta en la fria calle
Pero el drama de los guantes huerfanos es en realidad doble, porque a la perdida del guante caido y abandonado hay que unir la tragedia no menor del guante superviviente que de repente y sin tener ninguna culpa de ello pasa a convertirse en un objeto totalmente inutil porque ya me direis para que sirve un unico guante
¿Os habeis dado cuenta de que enorme cantidad de guantes solos aparecen durante estas fechas? Yo a veces me pregunto porque siempre se pierde uno de los guantes y no el otro.Me imagino que es porque la mayoria de las personas ponen cada uno de los guantes en uno de los bolsillos laterales de su abrigo y por eso corren suertes dispares: Uno se queda calentito y el otro se despierta en la fria calle
Pero el drama de los guantes huerfanos es en realidad doble, porque a la perdida del guante caido y abandonado hay que unir la tragedia no menor del guante superviviente que de repente y sin tener ninguna culpa de ello pasa a convertirse en un objeto totalmente inutil porque ya me direis para que sirve un unico guante
A veces he tenido la peregrina idea de coleccionar guantes perdidos y acabar mi coleccion el dia en el que el azar permitiera que dos guantes iguales volvieran a encontrarse
Pero claro, parece ser que cualquier idea que se nos ocurre ya la ha tenido alguien antes: asi me he enterado de que en Finlandia existe un museo de guantes perdidos....¿No es el mundo un lugar maravilloso?
Un museo de guantes perdidos tiene su gracia Juanjo.
ResponderEliminarNo me importaría perder algún guante en Filandia para ampliar la colección del museo :-)
Abrazos y saludos afectuosos!
Nada más poético que eso. Un abrazo, Juanjo
ResponderEliminarLo que no se le ocurra a la mente humana.. todo está inventado... a mi me pasa con los calcetines... mi lavadora los abduce te lo prometo Juanjo... no encuentro otra explicación.:-(
ResponderEliminarHola!!! Si me dan a escoger entre unos días en el Caribe y otros en los países nórdicos... sinceramente... me voy al norte de Europa... es mi deseo y cómo no, ver ese museo del que hablas.
ResponderEliminarPor guantes perdidos... en fin... bastantes he perdido tanto de niña como ahora... pero los que me "jode" perder de verdad son esos hechos a mano, con cuatro agujas... que me hace mi mami y que ella me ha enseñado. Besos cariñosos desde Cáceres.
Antonio: a mi tampoco,ademas es una buena excusa para ir a Finlandia
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha encantado Juanjo!
ResponderEliminarPido permiso para compartir el enlace en mi feis?
Jose Luis: a mi tambien me lo parecio
ResponderEliminarUn abrazo
Marina: ja,ja,ja...me ha ocurrido mas de una vez asi que te entiendo
ResponderEliminarBesos
Liova:algun dia me posrias hacer uno de esos
ResponderEliminarBesos guapa
Patricia: No te hace falta mi permiso pero desde luego puedes publicar lo que quieras
ResponderEliminarTe quiero guapa
a lo mejor son señales de alguien que busca resguardar su smanos¡¡¡¡
ResponderEliminar:D
jo: es cierto,nunca lo habia pensado.Menos mal que tu me lo has dicho
ResponderEliminarBesos guapa
En la consulta dejan guantes...paraguas...abrigos...y hasta la recetas ;D
ResponderEliminarNo me gusta usar guantes...estrictamente lo necesario
Saludos Juanjo
Qué bueno eso del museo de guantes. Yo, a veces llevo guantes distintos por ese motivo, sobre todo si son de lana fina!
ResponderEliminarbesos
en casa lo que siempre perdemos es una media, nunca tenemos el par
ResponderEliminaro a veces, se lavan separadas, y una se destiñe y ya no hacen juego
tengo un montón de medias solas
¿ habrá un museo de medias '?
besos
Hola Juanjo....pues tienes razón esa idea tuya la ha tenido mas gente, yo entre ellas, si encuentro un guante en la calle lo cojo y me lo llevo a casa, lo lavo y lo guardo...otros son de piel y no se pueden lavar pero intento limpiarlos...unos son grandes para mi, otros mas pequeños, pero ahí los tengo hasta que encuentro otro que aun no siendo igual si semejante y los uso... no sé....los guantes como tantas otras cosas no tienen sentido si no van en pareja, carecen de valor, y eso es lo que me hace emparejarlos a toda costa....a veces pienso que a las personas puede llegarnos a pasar algo parecido no crees???
ResponderEliminarMil besos.
Encontrar guantes sueltos o perdidos me da cierta penilla. No se pensar que cuando su dueñ@ lo necesite solo se encuentre con uno.... Bs.
ResponderEliminarQue curioso, yo si tuviera guantes los cuidaria para el proximo invierno. Aqui en Perú no hace tanto frio como para usarlas.
ResponderEliminarSigue coleccionando a ver si encuentras su par.
Manuel: O sea que hace tiempo que no te compras ninguna prenda de abrigo...ja,ja
ResponderEliminarUn abrazo
Jo: Bueno,al menos le sacas rendimiento a los guantes huerfanos
ResponderEliminarBesos guapa
Gianna: Todo es cuestion de proponerselo y de crear el museo...seguro que recibirias donaciones de todo el mundo
ResponderEliminarBesos
Metamorfosis: Como me ha gustado ver que a ti se te habia ocurrido la misma idea...y mas aun que la habias llevado a la practica¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo....hay cosas que solo tienen sentido en pareja
Besos
emejota: a mi tambien me suele dar esa sensacion de tristeza ondefinible
ResponderEliminarBesos guapa
Maxwell: Ya se que en el Peru no se suelen utilizar mucho los guantes,aunque en Lima no es menos cierto que hace muchisima humedad
ResponderEliminarUn abrazo
La pérdida de un guante es un clásico de esta vida :D
ResponderEliminarY hasta que uno se compra un par nuevo, me pregunto cuántos serán capaces de llevar puesto solo un guante. A fin de cuentas una de las manos tiene derecho a no pasar frío, que no tiene culpa de esa pérdida, digo yo :p
Un saludo
JuanRA: Aunque tu postura es la logica creo que en la mayoria de los casos pagan justos por pecadores y el guante superviviente se queda sin poner
EliminarUn abrazo
Hola Juanjo....interesante el tema propuesto...hablemos de guantes....
ResponderEliminarCuando pensamos en el guante, sólo se nos ocurren usos prácticos, como el de calentar las manos, protegerlas en algunos deportes,en algunas profesiones como en el caso de los bomberos, o evitar contagios durante las operaciones quirúrgicas. Durante muchos siglos, el guante ha sido una prenda de vestir imprescindible.
Durante los primeros años de la Edad Media, los caballeros solían usarlo cómo símbolo de riqueza o de valentía. El señor feudal o el soberano entregaba un guante al individuo en cuestión para demostrarle su favor ante un determinado acto. Poco después, esta costumbre se adaptó a la moda femenina, y era costumbre retratar a las jóvenes damas casaderas con los guantes en la mano para mostrar lujo.
Los materiales empleados para la fabricación de la prenda eran de lo más variados: marta, nutria, cuero, terciopelo, zorro, liebre, perro y gato. También se engalanaban con todo tipo de sedas, encajes, perlas, gemas y piedras preciosas. Durante el siglo XI, España, Francia e Italia compitieron por ser el primer país fabricante de esta delicada prenda, y para ello trataron de crear el mejor producto. Incluso llegaron a perfumar los guantes con variedad de fragancias y aromas, tales como azahar, rosas o aceite de jazmín, ámbar y cedro.
Durante los últimos años del siglo XIX, la actriz francesa Sarah Bernhardt popularizó el uso del guante al intentar disimular la poco estética delgadez de sus brazos. A partir de este momento, empezó a ser una prenda de vestir imprescindible en todo vestuario de la clase alta europea, como dictaba la etiqueta. El color empleado era siempre el blanco, aunque el modelo podía variar.
Esta costumbre duró hasta la Primera Guerra Mundial, época en la que la moda cambió radicalmente. Fue unos años más tarde, cuando figuras como Grace Kelly, Audrey Hepburn, Marilyn Monroe, Ava Gardner o Rita Hayworth, de la mano de Christian Dior, recuperaron esta prenda, pero dándole una connotación de glamour, elegancia y sofisticación.
Actualmente su uso se ha reducido a la presentación en sociedad de las jóvenes norteamericanas, y a determinados actos sociales, como la asistencia a la Ópera Ball de Viena.
Con el paso del tiempo, el uso de esta maravillosa prenda - que ha pasado a la historia con el nombre de guante de ópera o mitón - , se ha perdido por completo.
El guante también ha sido empleado en el protocolo eclesiástico. Se trataba de una prenda preciosa que los obispos usaban en las liturgias solemnes o en el ofertorio durante la misa. Recibían el nombre de tecas.
Gracias amigo, buen día, besos enguantados..
Don vito: Poco o nada tengo quie añadir
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y gracias por tus datos
Hola amigo Juanjo..siempre hay algo que decir...amigo siempre..para eso estamos, para escuchar...
EliminarGracias, pasa buena tarde, besos vespertinos..
don vito: Tienes razon amigo.Pero reconozco que respecto a guantes ya no tengo mas que añadir a lo que tu has comentado
EliminarUn fuerte abrazo
Guantes huérfanos, terriblemente abandonados, maltratados, mojados e incluso pisoteados, ese es el cruél destino que les depara si no encuentran algúna alma caritativa que los acoja y pensando en esos guantes que de repente se alejan de su compañero, me viene a la mente el más ligero, sutíl y sensual de los guantes... ¿Qué sería del maravilloso guante de Gilda?... ¿También se quedaría huérfano?.
ResponderEliminarBesitos.
Rosa: sin duda uno de los guantes mas famosos de la historia y desde luego claramente un guante huerfano puesto que solo llego a quitarse uno segun recuerdo
ResponderEliminarBesos guapa