Ivan Fernandez, atleta

En unos tiempos como los que corren en los que practicamente nos obligan a ser competitivos y donde parece que lo unico que importa es ganar a costa de lo que sea y de quien sea, gestos como los del atleta de cross Ivan Fernandez merecen sin duda nuestro mas unanime aplauso pues su historia es uno de esos relatos bonitos que te emocionan cuando te los cuentan.Ojala yo logre transmitirlos al menos una minima parte de la emocion que senti cuando me la contaron.
 Ocurrio el 2 de Diciembre del 2012, ese dia tenia lugar una prueba de cross en Burlada (Navarra), en ella participaba un atleta alaves llamado Ivan fernandez Anaya de 24 años. Ivan es un excelente corredor de cross y ha ganado ya algunas pruebas pero en esta ocasion iba en segunda posicion y muy alejado del atleta que encabezaba la prueba, el keniano Abel Mutai, que habia sido medalla de bronce en los recientes juegos olimpicos de Londres.
 Quedaba muy poco para acabar la prueba e Ivan ya sabia que no podria ganarla pues en ningun caso podria llegar a alcanzar a Mutai, cuando de repente ocurrio lo imposible: Mutai se detuvo a unas decenas de metros de la meta creyendo,erroneamente, que ya habia cruzado la linea de llegada. Para Ivan era sin duda una ocasion unica de batir a un medallista olimpico.En breves segundos tuvo al keniata a tiro y por lo tanto la facil posibilidad de rebasarlo y de arrebatarle vel titulo.
 Pero Ivan no hizo nada de ello, cuando se puso detras del keniata le grito advirtiendole de su error  ante el estupor de este, incluso empujandolo (momento que recoge la hermosa foto de arriba) para que pudiera cruzar la meta en primer lugar como asi ocurrio. Ivan declaro que actuo como lo hizo porque era lo justo y el keniata se merecia la victoria,aunque realmente pocos hubieran actuado igual, ni siquiera su propio entrenador que declaro que el se habria aprovechado de la situacion.
 Lo cierto es que Ivan no gano la prueba y quizas nunca gane una medalla de oro, pero creo que ha ganado una medalla mucho mas importante: La de la humanidad, la de la dignidad y la de dar ejemplo de lo que es el verdadero espiritu del deporte.
 Bravo Ivan¡¡¡¡¡¡¡¡¡...tu historia me emociono