
Por aquellos entonces casi todos eramos solteros,jovenes y mas o menos guapos.
Habiamos formado un grupo bastante majo en el instituto y soliamos quedar casi todos los fines de semana parta salir a cenar los sabados y luego tomarnos nuestras copas hasta las tantas.
En una de esas cenas ,cuando ya estabamos en la fase copas en un antro de moda en el que ibamos a bailar tribales sonidos,de repente desaparecio Silvia.
Si conocierais a Silvia os dariais cuenta de que su ausencia no podia pasar inadvertida asi como asi.Es una chica asturiana que,ademas de guapisima,tiene un corazon grandisimo y sobre todo es incapaz de callar bajo el agua.
Asi que al cabo de un rato empezamos a preguntarnos que habia sido de Silvia.Despues de comprobar que no estaba en la barra pidiendose su enesimo cubata y de paso pagando una ronda para todos los presentes,alguien lanzo el grito de alarma de que se encontraba tirada en el suelo del cuarto de baño.
Rapidamente nos movilizamos hacia alla.....habia sido simplemente una bajada de tension,el alcohol le habia sentado como un tiro.
Rapidamente la llevamos a urgencias y le pusieron una inyeccion que la medio reanimo.
Pero estaba muy debil y no se atrevia a dormir sola,asi que como caballero que soy le ofreci que se fuera a dormir a mi casa y la ubique en mi cama mientras yo me acomodaba en el sofa(ya os dije que soy un caballero....puede que tonto,pero caballero)
A la mañana siguiente amanecimos con la consiguiente resaca(obviamente mayor en su caso que en el mio) y con ese tipico arrepentimiento en su cara de aquel que cree que la noche anterior ha hecho el mas bochornoso de los ridiculos,hecho que me apresure a desmentir para no aumentar su pesadumbre.
Despues de un rato de conversacion y dado el nulo contenido de mi despensa,Silvia me propuso ir a desayunar a su casa y como tenia cierta hambre acepte.
Llegamos y ella ,como siempre perfecta anfitriona,preparo un descomunal y suculento desayuno en el cual no faltaba de nada.Conocedora de mi imposibilidad de consumir cafe(desgraciada imposibilidad,añado,propiciada por un transtorno intestinal) Silvia me comunico con alegria que disponia de un tipo de te especialmente sabroso,aunque eso si,me advirtio,de un sabor muy intenso.
Yo soy un apasionado del te (debe ser mi herencia inglesa de la que os hablare otro dia) y por lo atnto conteste que con mucho gusto lo probaria,eso si con mis dos cucharadas de azucar indispensables siempre, y que no se preocupara por los sabores fuertes porque a mi me encantan los sabores fuertes.
Claro.......que nadie esta lo suficientemente preparado para aguantar el sabor de aquel te que comence avidamente a tomar
De repente un sabor asqueroso inundo mis papillas gustativas y altero mi estomago,ya inquieto por los excesos de la noche anterior.
A todo esto Silvia me miraba con ojos encandilados esperando mi veredicto hacia aquel te que supuestamente ella le habian vendido como una especie de nectar celestial.
Tuve que echar mano de todos mis recursos escenicos par poder disimular el rictus de horror que amenazaba por invadir mi cara ante aquel brebaje inmundo que estaba consumiendo y que a la vez me consumia.
Le dije a Silvia que estaba estupendo e intente espaciar los tragos lo mas posible para intentar evitar en lo posible esa mayuscula tortura.
En realidad estaba buscando un momento de descuido por parte de ella o un abandono de habitacion para desprenderme rapidamente de tan abyecto brebaje.
Pero Silvia no se iba a ningun lado y no paraba de hablarme y por lo tanto de mirarme.Asi que sin escapatoria posible acabe por consumir aquella horrible taza llegando al limite de mi resistencia organica.
Fue entonces y solo entonces cuando de repente Silvia mirando incredula el azucarero y sin duda alguna aturdida aun por los vapores etilicos de la noche previa ,dijo a voz en grito:"Anda Juanjo:si me he confundido y en vez de ponerte azucar te he puesto sal"
Y fue entonces y solo entonces cuando me senti legitimado para levantarme y decirle con la poca dignidad que aun me quedaba (justo antes de perderla y salir de estampida):"Lo siento Silvia,pero con tu permiso voy a vomitar"
Lo demas ya es leyenda